Amorfinos y romances
El amorfino es un género musical propio de la costa ecuatoriana, que forma parte de
los cantos folklóricos tradicionales de esa zona. Los amorfinos cortos se
caracterizan por contar con pocas estrofas o incluso una sola.
Estos
cantos son provenientes de las provincias de El Oro, Guayas, Los Ríos y, sobre
todo, de Manabí se inspiran en coplas españolas, que recitaban los
conquistadores, a las que los locales le añadían expresiones populares propias
de la zona. A diferencia de los cantos españoles, que aluden a los temas más
variados, los amorfinos tienen como tema principal el amor.
Además, los amorfinos son un poema corto de cuatro versos que riman. Tienen la intención de enamorar o dar un piropo con humor y picardía. Estos son muy usado en la región costeño.
Eres chiquita y bonita,
eres como yo te quiero
eres la estrella más linda
en medio de dos luceros.
Si canto el amorfino,
no lo hago por afición:
le canto porque soy montubio
y lo llevo en mi corazón.
Las mujeres de este tiempo,
Solo quieren por interés
Si el burro tuviera plata
También lo supieran querer.
Que bonita casa nueva,
en ajena posesión,
la niña que está adentro,
es la dueña de mi corazón.
Son tus manos dos palomas
y tu boca es un primor.
Pero si tu atención no me brindas,
a otra entregaré mi amor.
Romances
El romance es un tipo de poema característico de la tradición literaria española, ibérica e hispanoamericana compuesto usando la combinación métrica homónima (octosílabos rimados en asonante en los versos pares).
Es un poema
característico de la tradición oral española (véase el Romancero viejo). Fue
muy popular durante el siglo XV cuando se hicieron recopilaciones de los
romances en los libros denominados «romanceros», aunque la mayoría de los
investigadores consideran que se transmitía oralmente desde varios siglos
antes.
Los
romances son generalmente poemas narrativos de una gran variedad temática,
según el gusto popular del momento y de cada lugar, pueden contener otras
temáticas y ser cantados con ritmos locales.
Conde
Niño por amores
es niño
y pasó a la mar
va a dar
agua a su caballo
la
mañana de San Juan.
Mientras
su caballo bebe,
él canta
dulce cantar:
todas
las aves del cielo
se
paraban a escuchar.
La reina
estaba labrando,
la hija
durmiendo está:
-
levantáos Albaniña,
de
vuestro dulce folgar,
sentiréis
cantar hermoso
la
sirenita del mar,
- No es
la sirenita, madre,
la de
tan bello cantar,
sino es
el Conde Niño
que por
mi quiere finar.
- Si por
tus amores pena,
¡oh, mal
haya su cantar!
y porque
nunca los goce,
yo le
mandaré matar.
- Si le
manda matar madre,
juntos
nos han de enterrar.
El murió
a la medianoche,
ella a
los gallos cantar;
a ella,
como hija de reyes,
la
entierran en el altar;
a él,
como hijo de conde
unos
pasos más atrás.
De ella
nació una rosal blanco,
de él
nació un espino albar;
crece el
uno, crece el otro,
los dos
se van a juntar.
La reina
llena de envidia
ambos
los mandó cortar;
el galán
que los cortaba
no
cesaba de llorar.
De ella
naciera una garza
de él un
fuerte gavilán,
juntos
vuelan por el cielo,
juntos
vuelan par a par.
Romance del Prisionero
Que por
mayo era, por mayo,
cuando
hace la calor,
cuando
los trigos encañan
y están
los campos en flor,
cuando
canta la calandria
y
responde el ruiseñor,
cuando
los enamorados
van a
servir al amor;
sino yo,
triste, cuitado,
que vivo
en esta prisión;
que ni
sé cuándo es de día
ni
cuándo las noches son,
sino por
una avecilla
que me
cantaba el albor.
Matómela
un ballestero;
dele
Dios mal galardón.
La perdida del Alhama
Paseábase
el rey moro
por la
ciudad de Granada,
desde la
puerta de Elvira
hasta la
de Vivarambla
-¡Ay de
mi Alhama!
Cartas
le fueron venidas
que
Alhama era ganada.
Las
cartas echó en el fuego,
y al
mensajero matara.
-¡Ay de
mi Alhama!
Descabalga
de una mula
y en un
caballo cabalga,
por el
Zacatín arriba
subido
se había al Alhambra.
-¡Ay de
mi Alhama!
Como en
el Alhambra estuvo,
al mismo
punto mandaba
que se
toquen sus trompetas,
sus
añafiles de plata. (…)
Buen trabajo, pero el blog está incompleto
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